miércoles, 9 de mayo de 2007

Los Diaguitas

La Cultura Diaguita, agrícola y alfarera, existió entre el siglo VIII y XV d. C, y fue contemporánea a la cultura atacameña. Esta etnia posiblemente emparentada con los diaguitas argentinos, habría cruzado la cordillera para asentarse en los fértiles valles del Norte Chico entre los ríos Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa, entre los siglos V y VI. Al asentarse en esta área habría reemplazado a la antigua cultura de El Molle, que se extendía desde el valle del Huasco por el norte, hasta el Choapa por el sur. Los Diaguitas son reconocidos por su arte cerámico, que se caracteriza por su fina factura y rica decoración con figuras geométricas: líneas rectas, zig-zag y triángulos adosados a una línea. Sus colores son generalmente el blanco, rojo y negro. A grandes rasgos, su alfarería se puede dividir en dos tipos de tiestos, unos destinados al uso cotidiano, los jarros zapato, y otros utilizados para fines ceremoniales y rituales, los jarros pato, más finos y de mayor elaboración
La economía diaguita se basaba en la agricultura y la crianza de ganado, complementadas con la caza de algunas aves y el intercambio con otros pueblos. Cultivaban el maíz, la teca, los porotos y la calabaza. Domesticaron la llama y el guanaco, animales que les fueron muy útiles en el transporte y la carga. Sus casas estaban construidas con materiales vegetales, y utilizaban las pircas, de influencia atacameña, para dividir los terrenos. Los distintas formas de sepulturas muestran una evolución espiritual en cuanto a la creencia de una vida extraterrenal y divinidades.Básicamente consisten en un recinto rectangular excavado bajo tierra, con dos bloques de piedra inclinados para proteger al difunto. También, algunas de ellas, sugieren que las esposas eran enterradas junto a sus maridos. Tal costumbre pudo tener como objetivo la mantención del equilibrio entre los sexos. Hombres y mujeres eran de estatura más bien baja, de color aceitunado claro. La deformación craneana, práctica usual entre los diaguitas, no produce efectos tan llamativos o negativos
Los primeros vestigios cerámicos de los Diaguitas, encontrados en la Quebrada de Las Animas, del Valle de Elqui (IV Región), corresponden al período arcaico. Los platos de esta etapa son bastante hondos, de paredes gruesas y con forma de media naranja (semiglobulares). Los utensilios se decoraban con gruesas líneas formando círculos concéntricos, tanto en el interior como en el exterior del plato. Al finalizar el período de transición, los Diaguitas comienzan a innovar en la decoración de la alfarería, con lo que se incorporan otras formas: ganchos, triángulos y el trazo escalonado, característico de la decoración de los pueblos precolombinos.Durante el período clásico, aparecen los llamados jarros pato y algunos vasos decorativos. La gran mayoría de los platos de este período tienen las paredes verticales, inclinadas hacia afuera, hacia adentro o perpendiculares. Los dibujos decoran la parte exterior del plato, mientras que el interior va pintado de rojo. Los motivos geométricos se hacen más comunes.Los llamados jarros pato, junto con las urnas y la cerámica antropomorfa, son la obra maestra de la cultura diaguita.
El territorio diaguita, específicamente los valles, se dividían en dos. La parte del curso superior y medio; y la del medio inferior. En cada una de ellas se reconocía a un cacique que mandaba sobre otros jefes menores.erónimo de Vivar señala al referirse al valle de Aconcagua:Los señores de este valle son dos, sus nombres son, el uno Tanjalombo, éste manda la mitad del valle a la mar; y el otro Cacique, Michimalongo, éste manda y señorea la mitad del valle hasta la sierra.Los Diaguitas hacia el s. XVIII, ya habían sido casi totalmente absorbidos por la sociedad criolla hispana, y hoy en día casi nada queda de sus creencias, tradiciones o valores culturales.
Kakan
El kakán era la lengua del pueblo Diaguita, provenientes del norte de Argentina y que poblaron los fértiles Valles Transversales.Los estudios de Rodolfo Schüller sostienen que en ambas vertientes se habló esta lengua hoy totalmente extinguida. Actualmente sólo se conservan algunas palabras kakán en apellidos, toponimia local (nombres de lugares), tales como: Lugares:Antofagasta, Chalingasta, Elqui, Sotaquí, Atacama, Calama, Toconao, Ticnamar, Combarbalá, etc.Apellidos de origen diaguita son: Alballay, Campillay, Sapiaín, Talinay, Chavilca, Tamango, etc.Nombres de plantas: Chañar, gualtata, chilca, yalipalqui, palqui, etc.

Mundo Espiritual
Los distintas formas de sepulturas diaguitas, muestran una evolución espiritual en cuanto a la creencia de una vida extraterrenal y divinidades.Tenían un ritual de sepultación muy complejo, en el cual se sacrificaban llamas o alpacas que eran enterradas en directa relación con el difunto, lo que evidencia la importancia de la ganadería. Básicamente consisten en un recinto rectangular excavado bajo tierra, con dos bloques de piedra inclinados para proteger al difunto. También, algunas de ellas, sugieren que las esposas eran enterradas junto a sus maridos. Tal costumbre pudo tener como objetivo la mantención del equilibrio entre los sexos. Hombres y mujeres eran de estatura más bien baja, de color aceitunado claro, La deformación craneana, práctica usual entre los diaguitas, no produce efectos tan llamativos o negativos.
El Arte
La cerámica y la metalurgia encontrada asociada a las tumbas de este pueblo que desapareció como tal a poco de llegar los conquistadores europeos, son las expresiones que nos legó esta cultura que habitó en el norte chico, entre los ríos Copiapó y Coquimbo y que ha sido llamada Diaguita chilena.

Cerámica Diaguita
La alfarería de esta zona es la más hermosa, la más fina y bien decorada de todas las que se encuentran en el país. Se distingue de las demás por su factura, por sus formas típicas y sobre todo por la técnica de su decoración. Si bien aparece durante el período de Tiahuanaco, tuvo un desarrollo propio después de la decadencia y desaparecimiento de aquella civilización, absorbió ciertos elementos de la cultura chinchas, los que desarrolló de una manera típica, creando un arte de estilo propio y diferente a cualquier otra cultura.
La cerámica y la metalurgia encontrada asociada a las tumbas de este pueblo que desapareció como tal a poco de llegar los conquistadores europeos, son las expresiones que nos legó esta cultura que habitó en el norte chico, entre los ríos Copiapó y Coquimbo y que ha sido llamada Diaguita chilena.
La cerámica tuvo varias fases, en un principio se caracterizó por sus diseños geométricos, de cruces y escalonados de decoración. Posteriormente, trabajadas siempre sobre la base roja con pintura blanca y roja, por dentro y por fuera de la pieza, comienzan a aparecer las formas humanas. Luego en su período clásico, aparecen los "jarros pato", de forma más redondeada, sin sofisticaciones y con mango o decoración en relieve. Y, por último, con una fuerte influencia inca, aparecen los diseños con formas animales y decoración avanzada, como triángulos y "tableros de ajedrez".

Orfebrería
Los diaguitas explotaron las minas de cobre antes de la llegada de los Incas, los cuales, al parecer, introdujeron la extracción del oro y la plata en nuestro territorio, con el objeto de cobrarlos en forma de tributos. Al parecer el bronce fue traído de Bolivia o bien era estaño transformado en forma de pequeñas láminas. Probablemente el uso de los metales fue introducido en Chile por los Chinchas, quienes pasaban por Tihuanaco y el imperio Inca. Entre los objetos hallados se cuentan: aros, cinceles (El Olivar), hachas(Hurtado), cuchillos y tumis, placas muy rústicas de metal, anzuelos, agujas de cobre, brazaletes, manoplas y tres pequeñas estatuas incaicas, dos de oro y una de plata.

Los atacameños

Los Atacameños o likanantai habitan en los oasis, valles y quebradas de la provincia del Loa, en el norte de Chile (II Región). En esta zona se encuentran el Salar de Atacama, el volcán Licancabur y los ríos Salado y Grande. Este hábitat desértico comprende el sector de la hoya del Salar de Atacama, el pueblo de San Pedro de Atacama y la cuenca del río Loa, cuyo centro es la ciudad de Calama.La comunidad es un concepto que predomina en la vida social de este pueblo. La construcción de un camino, un local para la comunidad, limpiar los canales de regadío, son algunas de las actividades que los convocan. Los centros ceremoniales y también comerciales, donde confluyen todos sus componentes son Caspana, Peine, Socaire, San Pedro de Atacama y Toconao. El Censo de población (1992) entrega una cifra global de 85. 829 habitantes indígenas para la provincia del Loa, pero sin especificar su origen étnico específico.

ECOSISTEMA
El clima, en general, es templado presentando bruscos cambios de temperatura entre el día y la noche. Hay poca cantidad de lluvia, pero contribuye al crecimiento de las vegas y las arboledas en los territorios planos. En este paisaje se encuentran especies vegetales como algarrobos y chañares; y animales, tales como zorros, cóndores y quirquinchos.Desde el período prehispánico hasta el presente, el pueblo Atacameño ha demostrado gran capacidad de adaptación al clima desértico, caracterizado por su extrema aridez. En esta área ocupada desde hace 10.000 años, prevalecen grandes extensiones con escasos ríos, cerca de los cuales se han ubicado las aldeas de este pueblo, pequeñas y rodeadas por muros defensivos. El cronista Mariño de Lobera los describe así:«Algarrobos y chañarales son importantes en su alimentación diaria. Muelen la algarroba para fabricar una bebida muy gustosa. Las tierras son regadas por muchas acequias y su forma de cultivo es en terrazas a la usanza andina.»

ORIGEN
Los Atacameños provienen de antiguos cazadores y recolectores que se adaptaron a la zona gracias a las favorables condiciones que ofrecía la cuenca del río Loa. Esta cultura alcanzó un gran desarrollo en el siglo XV, antes de la llegada de los Incas al actual territorio chileno.Ancestralmente se destacaron en el uso de la metalurgia, alfarería, textilería y técnicas de cultivo de la tierra en terrazas.El cronista Mariño de Lobera dice al respecto: «Viven en aldeas y en la organización social y política destacan por dividir sus poblados en Ayllus y en cada uno de ellos hay un alcalde, cuya insignia es un bastón con puño de plata...»Sucesivas etapas y poblamientos, pasando por un gran florecimiento cultural en el s. III d. C. ha experimentado este pueblo que hoy todavía conserva rasgos de este pasado, en rituales, técnicas de cultivo y manufactura de artesanías. Además mantiene su modo peculiar de construcción, donde se percibe su rica herencia ancestral.

ORIGEN II
La etnia atacameña actual se habría conformado entre el 900 y 1536 d. C. Como consecuencia de la desintegración de Tiwanaku, los pueblos altiplánicos se dividieron en varios reinos, que en el tiempo del contacto con los españoles se reconocieron como: Kollas, Lupagas, Pacajes, Charcas, Carangas, Lipez y Chichas.Los Señoríos de Atacama persistieron y fortalecieron su vida en los Pukarás. Habría sido el Inca Tupac Yupanqui (1471-93) quien emprendió la conquista del territorio chileno. Esta ocupación fue más política que cultural, ya que las tradiciones de los pueblos anexados no se perdieron.Algo más de 3000 campesinos descendientes de estas culturas sobreviven hoy distribuidos en una docena de pueblos y lugares, en ellos subyace la rica experiencia cultural acumulada.

CONSTRUCCION ATACAMEÑA
Entre las construcciones atacameñas tradicionales se destacan las fortificaciones o Pukarás, para defenderse de los ataques de diaguitas, incas y españoles, los canales de regadío que posibilitaron la agricultura de oasis, y la característica vivienda atacameña.Esta era un recinto rectangular hecho de barro. Encima del techo de brea, paja y barro, tenían apartamentos circulares pequeños que les servían de granero para guardar maíz, frejoles, papa, quinua, algarroba y chañar. Los bajos de la vivienda estaban divididos. En una parte se situaba la habitación, donde dormían y guardaban el menaje de casa consistente en tinajas y cántaros. La otra parte de la casa estaba reservada al recinto principal, y era de bóveda alta hasta el subsuelo y cuadrada. Allí enterraban a sus bisabuelos, abuelos y padres.Gerónimo de Vivar, cronista español, entrega interesantes observaciones al respecto: «Las casas en que habitan los indios son de adobes y dobladas con sus entresuelos (tijerales) hechos de gruesas vigas de algarrobos, que es madera recia...»
COSMOVISION
En las fiestas y ceremonias atacameñas se expresa una profunda e intensa interacción con la naturaleza, manifestada en los convidos al espíritu de la tierra, pachamama; de los cerros, tata-cerros; y del agua, tata-putarajni como también de los antepasados, tata-abuelos.Hoy subsisten sus patrones tradicionales de creencias, cognición y simbolismo, basado en concepciones mitológicas tradicionales y reactualizado mediante la experiencia ritual.Las festividades atacameñas por excelencia son:El carnaval, La limpia de canales, El enfloramiento del ganado y El culto a los tata abuelos o antepasados prehispánicos.
FIESTAS Y CEREMONIAS
El sincretismo andino-cristiano se expresa en diversas ceremonias locales, especialmente en las fiestas patronales. Cada localidad tiene un santa o santo, patrono del pueblo. Además de esta divinidad protectora de la comunidad existen santos venerados en función de sus atributos milagrosos. San Antonio, por ejemplo es el patrón de los llameros. Existen mitos como el que afirma que la virgen de Guadalupe se aparece en un riachuelo que cruza el pueblo de Aiquina. La Candelaria es la fiesta de Caspana, aun cuando San Lucas es el patrón de la comunidad. El alférez es el responsable ante la comunidad de la realización de la fiesta. Las mujeres de la casa del alférez deben preparar la comida llamada boda para servir a los invitados especiales.

TABLETAS DE RAPE
En estos rituales, enmarcados en el ciclo agropastoril anual, sobresalen los ritos atacameños tradicionales, mezclados con rituales cristianos, constituyendo una expresión de sincretismo andino-cristiano. Comenta el cronista Gerónimo de Vivar, secretario del conquistador Pedro de Valdivia:«Acostumbran hablar con el demonio los que por amigos se le dan ...»Esta descripción se refiere a la práctica religiosa en que el chamán se ponía en comunicación con el espíritu o ser sobrenatural. Posiblemente las figuras que adornan las típicas tabletas y tubos de rapé de los Atacameños sean representaciones de seres míticos. Se cree que los chamanes inhalaban un polvo proveniente de las semillas de una especie de acacia o tabaco en estos bellos artefactos, también ingerían líquido en gotarios para alcanzar el estado de trance.
FLORECIMIENTO CULTURAL
El florecimiento de la cultura San Pedro de Atacama se produce durante el siglo III d. C., En esta época se incorporan las influencias de la cultura Tiwanaku. A la alfarería local Roja Pulida y Negra Pulida, de los períodos anteriores, se suma la confección de elementos de culto como las Tabletas de Rapé. Estas son un juego de piezas relacionadas con la práctica ritual de inhalar alucinógenos. Se componen de: Una tableta, recipiente casi siempre de madera de forma rectangular, provista de mango, con figuras grabadas o esculpidas y a veces con incrustaciones de piedras semipreciosas como turquesas; un tubo de hueso o madera, a menudo con figuras incisas idénticas a las de la tableta, para aspirar la sustancia; y morteros y espinas de cactus para la preparación del alucinógeno; además de espátulas y cajitas. Todos estos implementos se guardaban en una bolsa de lana.
GRANDES ALFAREROS
La cerámica y los objetos rituales hechos en láminas de oro, especialmente las tabletas de rapé constituyen el arte tradicional atacameño.Actualmente, los artesanos atacameños realizan trabajos en piedra, representando en miniaturas las iglesias de las aldeas de: Chui-Chiu, San Pedro de Atacama, Toconao, entre otras.La textilería se enmarca dentro de la tradición andina, destacándose por la perfección de la técnica ancestral realizada en telar, por el uso de colores contrastados y el apretado tejido realizado en algodón y lana de alpaca o llama.
LENGUA
La lengua originaria del pueblo Atacameño es el Kunza. En el siglo XIX, según informa el viajero alemán Philippi, (1858) era usado por: «una población de tres o cuatro mil almas, hablándose sólo en los lugares: San Pedro de Atacama, Toconao, Soncor, Socaire, Peine, Antofagasta, y unos pequeños lugares del cantón Chiuchiu. Hubo un tiempo en que el idioma atacameño se hablaba también en Chiuchiu y Calama, pero actualmente lo ha subrogado el español en estos pueblos, y sólo personas muy ancianas entienden todavía la lengua de sus padres».Actualmente el Kunza es una lengua prácticamente extinguida que sólo se usa en ceremonias y cantos rituales. Un programa de recuperación del Kunza, se está realizando en algunas escuelas de la zona, en conjunto con entidad académicas.
ATACAMEÑO - LENGUA
KUNZA I
Antes de la llegada de los españoles, el kunza era la lengua dominante del área atacameña, hablada por los pueblos que vivían en los oasis de San Pedro de Atacama y Lasana. El kunza pertenece a la familia macro-chibcha y sub familia paezano, proveniente de los sectores occidentales de Colombia y Ecuador.La lengua de los atacameños no está agrupada bajo la familia andino-ecuatorial, a la que pertenecen las tres lenguas indígenas que hoy se hablan en Chile continental.Los atacameños llegaron a ser cuatrilingues: hablaban el kunza como lengua dominante hasta la llegada de los españoles, junto con el aymara, el quechua y el castellano. Con el dominio hispano, a partir del siglo XVII, el kunza comenzó a ser desplazado por el español, hasta que se extinguió en su uso habitual durante las primeras décadas del siglo XX.Actualmente el kunza es una lengua prácticamente extinguida que sólo se usa en ceremonias y cantos rituales.
KUNZA II
Palabras Hombre: simma Mujer: liqkan Padre: tu-han Madre: pat-ta Hijo: pahni Hija: pahni-liqka Gente: konti Ahijada: yuckitur Anciano: ckonicks
Frases Yo tengo sed: Acca tarájche Yo bebo agua: Puri haitama El es bueno: Ia cayáhia

ATACAMEÑO - MUNDO ESPIRITUAL
COSMOVISION
En las fiestas y ceremonias atacameñas se expresa una relación profunda e interacción intensa con la naturaleza, como los convidos al espíritu de la tierra (pachamama), de los cerros (tata-cerros) y del agua (tata-putarajni) como también de los antepasados (tata-abuelos).Hoy subsisten sus patrones tradicionales de creencias, cognición y simbolismo, basada en concepciones mitológicas tradicionales y reactualizada mediante la experiencia ritual.Las festividades atacameñas por excelencia son:El carnaval.La limpia de canales.El enfloramiento del ganado.El culto a los tata abuelos o antepasados prehispánicos.

FIESTAS Y CEREMONIAS
En estos rituales, enmarcados en el ciclo agropastoril anual, sobresalen los ritos atacameños tradicionales, mezclados con riruales cristianos, constituyendo una expresiónl de sincretismo andino-cristiano. Comenta el cronista, Gerónimo de Vivar, secretario del conquistador Pedro de Valdivia:«acostumbran hablar con el demonio los que por amigos se le dan ...».Esta descripción se refiere a la práctica religiosa en que el chamán se ponía en comunicación con el espíritu o ser sobrenatural. Posiblemente las figuras que adornan las típicas tabletas y tubos de rapé de los Atacameños sean representaciones de seres míticos. Se cree que los hechiceros inhalaban tabaco en estos bellos artefactos o ingerían líquido en gotarios para alcanzar el estado de trance.

FIESTAS Y CEREMONIAS II
El sincretismo andino-cristiano se expresa en diversas ceremonias locales, especialmente en las fiestas patronales. Cada localidad tiene un santo o una santa, patrono del pueblo. Además de esta divinidad protectora de la comunidad existen santos venerados en función de sus atributos milagrosos. San Antonio, por ejemplo es el patrón de los llameros. Existen leyendas como la que relata que la virgen de Guadalupe aparece en un riachuelo que cruza el pueblo de Aiquina. La Candelaria es la fiesta de Caspana, aun cuando San Lucas es el patrón de la comunidad. El alférez es el responsable ante la comunidad de la realización de la fiesta. Las mujeres de la casa del alférez deben preparar la cena llamada boda para servir a los invitados especiales.